Instituto Medico Mater Dei

La fortaleza destacable que tiene Instituto Médico Mater Dei es haber nacido con principios sólidos que se remontan a una presencia histórica de 2.500 años. En consecuencia, se ha construido sobre la roca y no sobre la arena, y sobre esta roca emergen dos pilares que son los dos principios que nos han dado solidez a través de los tiempos: nos referimos a los Principios Hipocráticos y a los narrados en la Parábola del Buen Samaritano.

Con estos principios fundacionales, el 8 de septiembre de 1960, nuestra Institución se instaló en el seno de la comunidad platense y es su propósito persistir en los tiempos con similar vocación volcada a favor de nuestra ciudad y del país todo. Por una elogiable convergencia de voluntades el Arzobispado de nuestra ciudad supo generar entre médicos y ciudadanos la idea de amalgamar estos principios para concretarlos en nuestra Institución y dedicar su esfuerzo al más preciado de los servicios que es la salud y la vida.

Hipócrates fue el fundador de la primera escuela médica de occidente y le imprimió a esta profesión una identidad que persistió durante estos 2.500 años otorgándole principios y saberes que en forma indeclinable han servido para orientar la conducta médica, al extremo que hoy, su contenido y sustancia forma parte del juramento que a título de compromiso sagrado asume el profesional que con ciencia, arte y sacerdocio pone al servicio de la comunidad su vida y su arte.

“No hacer daño” es la síntesis de la escuela hipocrática, que se potencia con la enseñanza del Buen Samaritano narrada por Cristo que nos permitió y tuvo la virtud de ayudarnos a descubrir al prójimo en el marco de una verdad sustantiva y con un profundo significado moral. Cada relectura de esta narración acrecienta y fortalece su mensaje ofreciendo múltiples facetas, que en conjunto nos ayudan a humanizar decididamente nuestras prestaciones.